Hoy vamos a hablar de las que, a mi juicio, son las 10 mejores funciones que ofrece la SONY A7III.
Repasamos cada una de ellas en el siguiente vídeo:
1- GRABACIÓN 4K: El 4K que ofrece esta cámara consigue mayor nivel de detalle que el de sus predecesoras. Además, soporta el ISO con una calidad muy superior al que ofrecen otros modos de grabación, como el Full HD a 50M. Las desventajas son el tamaño de los archivos, que aumenta, y que puede provocar sobrecalentamiento en la cámara, aunque en mi caso, aún no he visto el símbolo de advertencia, que si aparecía frecuentemente en las Sony 6500 y 6300. En cualquier caso, este modo de grabación está pensado para grabar clips de no más de cinco minutos, buscando enorme calidad en la imagen y planos bien iluminados y definidos, como por ejemplo en un cortometraje o un vídeo publicitario, en ningún caso sería conveniente para grabar una entrevista.
2- MONITORIZACIÓN DE AUDIO: supone una enorme ventaja disponer de una salida de auriculares. De este modo podremos controlar perfectamente el nivel y calidad de sonido que recibe la cámara, ya sea mediante un micro externo, grabadora, o micro de solapa. Ideal para entrevistas o eventos en los que lo más importante sea la voz o determinados sonidos según el contexto de la escena.
3- BATERÍA FZ-100: la duración de estas baterías, supera las dos horas grabando vídeo, lo cual suele ser más que suficiente para cualquier jornada de grabación, siempre que tengamos dos, superando de este modo el problema de los antiguos modelos, demasiado pequeñas y de corta duración.
4- CÁMARA LENTA 100fps Y MODO S&Q: La grabación de 100fps a 100M, es una de las mejores opciones que tiene esta cámara. En este modo, no sólo grabamos a 100 megabytes de calidad, sino que además podemos generar cámaras lentas a una cuarta parte de la velocidad real. Es cierto que podría ser aún mayor, para obtener slow motions aún más lentos, pero lo cierto es que aunque otras cámaras lo logran, suelen perder bastante calidad en la imagen como contrapartida. De todos modos, y en el caso de la Sony A7III, conviene aclarar que perdemos la función de enfoque a caras en este modo, pero aún así, es una herramienta ideal en muchísimas ocasiones. El modo S&Q, de hecho, nos genera una cámara lenta directamente en cámara, por lo que no tendremos que estirar los clips en edición. Sin embargo perdemos el sonido en este modo, y también la calidad de imagen que pasa de 100M a 16, lo que supone un decremento del rango dinámico y definición.
5- PERSONALIZACION DE BOTONES Y FN: La opción “Tecla personalizada”, disponible para vídeo y foto independientemente, nos permite colocar funciones casi básicas, como el focus peaking, el balance de blancos o el estabilizador de cinco ejes, en el botón que nosotros deseemos, para así poder acceder a esa función en cualquier momento de forma inmediata y sin pasar por el menú. Así mismo, la opción “Ajustes menú función”, nos permite organizar de forma personalizada nuestro botón Fn, donde podemos almacenar hasta doce funciones que solamos usar, como por ejemplo el control del volumen de la cámara, el modo de enfoque, o la distancia focal del estabilizador, a modo de accesos directos.
6- RENDIMIENTO FRENTE AL SOBRECALENTAMIENTO: bajo mi experiencia, el sensor de esta cámara no tiene problemas de calentamiento. Tanto la Sony 6500 como las AII, tenían este problema. A veces se apagaban sobre los 15 minutos de grabación, aunque existían modos de disipación, como las jaulas, el truco de abrir la tapa de la batería, o el uso de baterías externas, incluso llegué a ver sistemas de disipación por pilas, pero la A7III no tiene este problema, aunque si he escuchado que en 4K hay gente que tiene alguna queja al respecto. En cualquier caso, grabar 4K de larga duración en una cámara no destinada exclusivamente al vídeo, es algo que deberíamos evitar siempre.
7- FOCUS PEAK: esta función nos permite ver cuál es la parte del encuadre que está a foco, tiene tres niveles de intensidad, que podemos encontrar en la pestaña 1, página 13 del menú, pero conviene asignarle un botón personalizado para acceder a ella de forma inmediata cuando necesitemos enfocar con cierta precisión. También podemos variar el color del resalte. En cualquier caso, siempre es recomendable usar la lupa para asegurar un enfoque perfecto, pero es una buena herramienta para comprobar dónde está nuestro foco aproximadamente.
8- 693 PUNTOS DE ENFOQUE: esta función nos será muy útil en modo foto y para escenas de movimiento, aunque creo que también ayuda en el seguimiento de caras en modo vídeo, por lo que, evidentemente supone una gran mejora a todos los niveles con respecto a los anteriores modelos de Sony, a excepción de la A9, que ya tenía 693 puntos de enfoque integrados en su sensor.
9- PERFILES DE COLOR: estos perfiles sirven para ajustar el rango dinámico, y es especialmente útil si configuramos cada perfil a fondo. Conviene subir los niveles de negro si queremos aumentar el rango dinámico, pero también podemos variar la saturación, o la profundidad de color. Resulta especialmente interesante el modo Log-2, siempre que vayamos a editar la toma en post-producción, y tengamos en cuenta que hay que sobre-exponer la escena al menos dos puntos, sin posibilidad de bajar el ISO de 800. Su efectividad aumenta si lo combinamos con la grabación en 4K.
10- MODO CROP: esta cámara tiene la posibilidad de usar un objetivo en su distancia focal, o de usar ese mismo objetivo en modo APS-C, con lo que ganamos la mitad de su distancia focal en cualquier objetivo que utilicemos. De hecho, conviene tener esta función asignada a algún botón que tengamos a mano, como por ejemplo el botón C1. Así, si tenemos un teleobjetivo de 400mm, usando el modo crop tendremos un 600mm, con solo tocar un botón. Una función realmente útil.
Mucha gente se ha quejado de los interminables menús de las cámaras Sony, pero realmente merece la pena investigar cada función. El interminable menú, dispone de herramientas que sirven para aumentar la calidad y efectividad de una cámara que ya de por si, tiene un sensor realmente eficaz.